lunes, 26 de marzo de 2018

Torrijas


  • 1 chapata grande
  • 1 litro y medio de leche entera
  • 6 a 8 cucharadas de azúcar, aproximadamente
  • 1 palo canela en rama
  • la piel de 1 limón
  • la piel de 1 naranja
  • canela molida
  • 4 huevos
  • azúcar

Elaboración:

El pan tiene que estar asentado sobre dos o tres días. Se hacen rebanadas un poco gruesas, sobre un centímetro a dos.
Se pone la leche en una cacerola con la piel de limón, un rama de canela, las 6 u 8 cucharadas de azúcar, como quieras de dulce, y la naranja. Se pone al fuego y cuando hierva se va mojando la rebanada, siempre caliente la leche, y se van colocando en una bandeja. Después se pasan por huevo batido con un chorrito de limón.
En una sartén, se pone aceite abundante y que esté bien caliente, se echan las rebanadas y, procurando que no se quemen, se le dan la vuelta con cuidado. Se doran a fuego fuerte para que no coger aceite. Una vez hechas, se sacan y se ponen en un escurridor y tapadas con un paño.

Finalmente, en un plato con azúcar y canela se van embadurnando las rebanadas, se tapan con una tapadera y con el calor se va evaporando el azúcar y la canela y queda como si las hubieras enmelado.

Observaciones:

Se le puede echar clavo.
Se puede hacer con pan redondo, barra normal, y pan de molde. También les puedes quitar la corteza, pero yo le pongo corteza.
Se suelen poner sólo las yemas, pero yo les pongo la clara también.
Y un truco, como cuesta trabajo porque están muy tiernas y se puede romper, antes de pasarles al huevo se meten un poco en el congelador y las sacas y las pasas por el huevo y así las trabajas mejor.
También las puedes rellenar de crema.
Las torrijas al horno se preparan igual que las fritas, mojándolas en la leche y el huevo y poniéndolas en la bandeja del horno. Precalentado arriba y abajo a 180 grados, se colocan hasta que se doren. Se sacan y, una vez templadas, se le pone azúcar y canela.